ESTUVO PRESO 35 AÑOS POR ERROR

PERMANECIÓ 35 AÑOS TRAS LAS REJAS EN UNA CÁRCEL
DE FLORIDA (EE.UU.) POR UN DELITO QUE NO COMETIÓ

FLORIDA (BBC Mundo) - Un hombre que estuvo 35 años preso en una cárcel de Florida, Estados Unidos, fue liberado el jueves luego de que pruebas de ADN confirmaran su inocencia. James Bain fue condenado en 1974 a cadena perpetua por el secuestro y violación de un niño de nueve años de edad. Bain había alegado entonces que el día del crimen había estado con su hermana viendo televisión. James Bain, de 54 años, tenía 19 cuando le condenaron a cadena perpetua por secuestro, robo en una casa y violación. En su defensa Bain, dijo que el día que se cometió el delito estaba con su hermana viendo televisión, pero no le creyeron. El hombre de origen afroamericano fue identificado visualmente por la víctima, aunque las pruebas disponibles en esa época no pudieron vincularlo al crimen. Ahora, se presume que los investigadores pudieron influenciar al niño en su decisión. En 2001 se aprobó una ley en Florida que permite la reapertura de casos ya cerrados para realizar pruebas de ADN. Desde entonces, el ex reo solicitó en varias ocasiones que analizaran su ADN y lo compararan con las pruebas del caso, sus peticiones fueron desestimadas hasta que el "Proyecto Inocencia" intervino.

La Justicia accedió a realizar un análisis de ADN que resultó negativo, quedando en evidencia que James dijo la verdad por más de tres décadas. A su salida, Bain explicó que no tiene ningún resentimiento contra quienes lo acusaron, porque tiene a Dios, y ahora quiere estar con su madre y terminar de estudiar. "El apoyo de mi familia y mi fe en Dios me ayudaron a soportarlo. No puedo enojarme. Fue el momento justo dispuesto por Dios para liberame. Debo ser paciente por ello. Deje todo en manos de Dios", declaró Bain. La ONG "Proyecto Inocencia" de Florida intenta que la Justicia exculpe mediante pruebas de ADN a personas erróneamente condenadas.

¿QUÉ NOS DICEN LAS ENSEÑANZAS VÉDICAS?

La felicidad material siempre se torna en infelicidad cuando se ausenta. Por ello, uno debería tolerar tanto la felicidad como la aflicción, sabiendo que ambas en última instancia, son uno y lo mismo. En un mundo de aparentes variedades uno debe aprender a identificarse con la unidad subyacente. … Este es el mensaje del Bhagavata (ver SB 10.14.8). Nos dice que nuestra felicidad y desasosiego son nuestro karma, y detrás se halla la sanción de Dios. Debemos tolerar, no sólo porque la felicidad y la tribulación son simples fluctuaciones de la mente, y por lo tanto totalmente distintas a nosotros, sino por que además a través de ellas conocemos cuál es la sanción de Dios con respecto al principio de justicia (karma).

Śrīla Bhakti Vedanta Tripurari Maharaja :

“Tolerancia: el Adorno que embellece a los Santos”
Sri Caitanya Sanga - Vol. I, No. 3 - http://www.swami.org/