"HERMANO SOL, HERMANA LUNA"
UN GRAN CÁNTICO DE SANIDAD
www.bettendorf.com - Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra, que nos nutre, cuida y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas. - Cántico de San Francisco de Asís.
A medida que intentamos abrirnos paso a través de problemas económicos fabricados por el hombre, desastres mucho más graves se ciernen en el horizonte. Es probable que en el futuro cercano el calentamiento de nuestro planeta suba unos seis grados debido a nuestra dependencia de los combustibles de carbono. La tierra junto con todas sus criaturas, sufrirán. Es en el contexto de nuestros inmediatos problemas monetarios y la prolongada crisis ambiental, es que recurro a la sabiduría de San Francisco de Asís pidiendo una luz que nos saque de la oscuridad que nosotros hemos creado. El Cántico de San Francisco comienza ofreciendo alabanza a Dios. Esta alabanza, sin embargo, se presenta al "Señor" no de manera aislada, sino en el contexto de todo el medio ambiente donde existe la vida.
La alabanza surge del corazón y del alma de toda la creación. Francisco nombra a muchos seres vivientes quienes junto al Santo, alaban a Dios. Son el hermano sol y la hermana luna, junto a las estrellas de los cielos. Ambos iluminan el día y la noche. Son el hermano aire y viento y la hermana agua, junto con todos los estados de ánimo de clima. Ellos expresan el amor de Dios por toda la creación.
El hermano fuego proporciona luz y calor a la noche y es hermoso, alegre, robusto y fuerte. Nuestra hermana la madre Tierra, nos sostiene con nutrición y belleza. La alabanza no olvida ni niega reconocimiento también a la hermana muerte. Ninguna cosa viviente puede escapar de ella, e incluso ella es una bendición y una parte vital del ritmo de la vida. Si reconociéramos nuestra relación familiar con la tierra y todas sus criaturas, viviríamos en armonía y equilibrio con ella. En vez de ello, actuando en contra del orden natural del mundo, la explotamos (a nuestra hermana Tierra).
A medida que intentamos abrirnos paso a través de problemas económicos fabricados por el hombre, desastres mucho más graves se ciernen en el horizonte. Es probable que en el futuro cercano el calentamiento de nuestro planeta suba unos seis grados debido a nuestra dependencia de los combustibles de carbono. La tierra junto con todas sus criaturas, sufrirán. Es en el contexto de nuestros inmediatos problemas monetarios y la prolongada crisis ambiental, es que recurro a la sabiduría de San Francisco de Asís pidiendo una luz que nos saque de la oscuridad que nosotros hemos creado. El Cántico de San Francisco comienza ofreciendo alabanza a Dios. Esta alabanza, sin embargo, se presenta al "Señor" no de manera aislada, sino en el contexto de todo el medio ambiente donde existe la vida.
La alabanza surge del corazón y del alma de toda la creación. Francisco nombra a muchos seres vivientes quienes junto al Santo, alaban a Dios. Son el hermano sol y la hermana luna, junto a las estrellas de los cielos. Ambos iluminan el día y la noche. Son el hermano aire y viento y la hermana agua, junto con todos los estados de ánimo de clima. Ellos expresan el amor de Dios por toda la creación.
El hermano fuego proporciona luz y calor a la noche y es hermoso, alegre, robusto y fuerte. Nuestra hermana la madre Tierra, nos sostiene con nutrición y belleza. La alabanza no olvida ni niega reconocimiento también a la hermana muerte. Ninguna cosa viviente puede escapar de ella, e incluso ella es una bendición y una parte vital del ritmo de la vida. Si reconociéramos nuestra relación familiar con la tierra y todas sus criaturas, viviríamos en armonía y equilibrio con ella. En vez de ello, actuando en contra del orden natural del mundo, la explotamos (a nuestra hermana Tierra).
¿QUÉ NOS DICEN LAS ENSEÑANZAS VÉDICAS?
El libre albedrío no se manifiesta plenamente en otros seres, sino que es en los seres humanos donde se desarrolla plenamente. Tenemos la opción de actuar correcto o incorrectamente, moralmente o sin moral. Siendo la especie dominante, la raza humana tiene la obligación de proteger y guiar no sólo a la humanidad sino también a todas las formas inferiores de vida. Nos podemos destruir a nosotros mismos y a las otras formas de vida o podemos actuar de tal manera que eleve y beneficie al mundo, lo que da verdadero sentido a nuestra forma de vida humana. El futuro de la humanidad depende de cómo elegimos actuar, de manera egoísta / individualmente o de manera colectiva / holísticamente. Tal elección debe guiarse por la sabiduría divina. ... Por ello, la comprensión de la causalidad en relación con las manifestaciones de los seres vivos, los hijos cósmicos, es de importancia fundamental y el libre albedrío está estrechamente vinculado con la naturaleza divina de la vida. ... Este es el fundamento del bhakti en la tradición Vaisnava Hindú. San Francisco de Asís fue también un símbolo del bhakti en la tradición Cristiana.
T.D. Singh, Ph.D. - Śrīla Bhaktisvarupa Damodara Mahārāja :
“Ciencia y Religión - Presente y Futuro”
http://www.binstitute.org/
http://www.bhaktisvarupadamodara.com/
http://www.bhaktisvarupadamodara.com/lang1/pg002.html
“Ciencia y Religión - Presente y Futuro”
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