PIDEN 40 AÑOS DE PRISIÓN PARA CARCELERO DE CAMBOYA

FISCAL DE LA ONU PIDE 40 AÑOS PARA KAING GUEK EAV CARCELERO EN INFAME PRISIÓN TUOL SLENG DE CAMBOYA

PHNOM PENH, Camboya (Reuters) - Kaing Guek Eav, más conocido como Duch, carcelero de los Jemeres Rojos, considerado también uno de los ideólogos del genocidio que juzga un tribunal internacional de la ONU, expresó su "intensísimo pesar" por las más de 14.000 personas asesinadas ante sus ojos en una famosa prisión, y dijo sentir un "remordimiento insoportable". Este profesor de matemáticas de 67 años, está acusado de "crímenes contra la humanidad, esclavitud, abusos sexuales y otros actos inhumanos".

"Duch" fue comandante de la prisión S-21 (conocida como Tuol Sleng) y se lo acusa de haber orquestado la muerte de unas 20 mil personas opositoras al régimen que fueron encarcelados en secreto para ser torturados y ejecutados, entre 1975 y 1979, durante uno de los capítulos más oscuros del siglo XX. Casi un tercio de la población de Camboya, 1,7 millones de personas, perecieron ejecutados, en trabajos forzados o bajo tortura durante la revolución agraria de los Jemeres Rojos, una revolución ultramaoísta que pretendió convertir a Camboya en una sociedad colectivista, agraria, sin automóviles, ni dinero, y liberarlo del imperialismo de Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam. Los testigos declararon que en el centro penitenciario a cargo de Duch, a los prisioneros se los interrogaba salvajemente usando electricidad, cortándole los dedos, abusando sexualmente de ellos, golpándolos con palos hasta matarlos, y hasta se los obligaba a comer su propio excremento. Duch negó haber matado o torturado a los prisioneros y que sólo cumplía órdenes por temor a su propia vida. "Estoy profundamente arrepentido. Trabajé para una organización criminal que destruyó a su propio pueblo de un modo ultrajante. Deseo disculparme para siempre, con el máximo respeto y humildad, por las muertes", añadió.

¿QUÉ NOS DICEN LAS ENSEÑANZAS VÉDICAS?

El alma puede elevarse muy alto, hasta volverse un ser divino, completamente consciente de su propia naturaleza real como servidora eterna del Señor Supremo en el reino espiritual, o bien puede descender tan bajo como para no parecer mejor que los trozos de madera y las piedras. El destino de cada alma individual es por lo tanto realizado o estropeado por sí misma. Como seres espirituales, todas las almas individuales poseen la facultad del libre albedrío, concedido divinamente a ellas. Se puede abusar de este talento o don regalado por Dios, o bien se puede hacer el mejor uso de él. El Señor Supremo no interfiere con Su obsequio conferido a las almas: la libre elección.

Śrīla Bhakti Saranga Maharaj
"Teología de la Gaudiya Vaishnava"
Bhaktivedanta Memorial Library - www.bvml.org/SBSGM/