EN QUEEN'S, DAVID NALBANDIAN
PERDIÓ MÁS QUE UNA FINAL DE TENIS
PERDIÓ MÁS QUE UNA FINAL DE TENIS
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- Se puede ver el video una, cien o mil veces, pero la sensación
será siempre la misma: asombro. Porque jamás se vio, porque el juez no
tenía nada que ver y porque un jugador puede estar enojado pero no para
cometer tamaño acto. Lo peor de todo es que Nalbandian perdió ayer más
que una final de tenis cuando fue descalificado del torneo de Queen’s
por patear la base de madera donde estaba sentado el juez de línea:
perdió dinero, puntos e imagen. Nalbandian había jugado un gran tenis
durante la semana, lo que le permitió alcanzar su segunda final sobre
césped después de la recordada en Wimbledon 2002. Y los puntos por
llegar a la final de Queen’s, más los que hubiese obtenido si ganaba, le
iban a permitir ser uno de los preclasificados para Wimbledon. De esa
manera evitaría hasta la tercera ronda a los 32 mejores del mundo, lo
que le hubiese significado una buena performance y la consecuente
sumatoria de puntos para mejorar en el ranking. Un ranking que al final
de Wimbledon será el que se use para pre-clasificar en los Juegos
Olímpico.
Conclusión: Nalbandian fue descalificado del torneo y perdió la final que iba ganando por 7-6 (7-3) y 3-4 ante el croata Marin Cilic. Ya no será cabeza de serie en Wimbledon y necesitará de una actuación descollante para serlo en los Juegos Olímpicos. El argentino perdió todos los puntos ganados en la semana, debió pagar su estadía en el hotel -que le pagaba el torneo-, se expone a una multa de hasta 10.000 euros (unos 13.000 dólares) y tampoco cobró el premio de 60.000 dólares previsto para el finalista. Para colmo de males, Scotland Yard - la policía Británica - anunció este lunes que iniciará una investigación por lo ocurrido ayer. Nalbandian fue número tres del mundo, héroe en la Argentina por las actuaciones en la Copa Davis, ganó un Masters y llegó a la final de Wimbledon. Y desde este domingo su nombre ya no se asocia al gran jugador que llegó a ser, sino al desquiciado deportista que lastimó a un árbitro por pegarle una patada a la caja de madera que lo protegía, justo al final de su carrera. Por todos estos motivos, Nalbandian perdió mucho más que una final de tenis.
El
tenista argentino David Nalbandian podría perder más de £ 40.000 luego
de haber sido descalificado de la Final del Queen’s Club. El partido ya
llevaba dos sets cuando Nalbandian, frustrado después de fallar un tiro,
pateó una base de publicidad ubicada frente al juez de línea Andrew
McDougal, la cual al romperse lastimó una pierna del juez. Nalbandian se
disculpó por su acción, pero fue descalificado por conducta
antideportiva. La ira surgida de la frustración de los deseos
materiales se denomina "viroda-yukta-krodha".Conclusión: Nalbandian fue descalificado del torneo y perdió la final que iba ganando por 7-6 (7-3) y 3-4 ante el croata Marin Cilic. Ya no será cabeza de serie en Wimbledon y necesitará de una actuación descollante para serlo en los Juegos Olímpicos. El argentino perdió todos los puntos ganados en la semana, debió pagar su estadía en el hotel -que le pagaba el torneo-, se expone a una multa de hasta 10.000 euros (unos 13.000 dólares) y tampoco cobró el premio de 60.000 dólares previsto para el finalista. Para colmo de males, Scotland Yard - la policía Británica - anunció este lunes que iniciará una investigación por lo ocurrido ayer. Nalbandian fue número tres del mundo, héroe en la Argentina por las actuaciones en la Copa Davis, ganó un Masters y llegó a la final de Wimbledon. Y desde este domingo su nombre ya no se asocia al gran jugador que llegó a ser, sino al desquiciado deportista que lastimó a un árbitro por pegarle una patada a la caja de madera que lo protegía, justo al final de su carrera. Por todos estos motivos, Nalbandian perdió mucho más que una final de tenis.
¿QUÉ NOS DICEN LAS ENSEÑANZAS VÉDICAS?
Krodha (la ira) es el producto de kāma
(el deseo de disfrute), que es el resultado de la modalidad de la
pasión. Cuando el deseo y el anhelo no se satisfacen, aparece el
elemento krodha, que es el tremendo enemigo del alma condicionada. Tal
pasión sumamente pecaminosa y hostil se representa como ahańkāra,
la falsa actitud egocéntrica de creerse el centro del universo.
Semejante actitud egocéntrica de parte del alma condicionada, que está
sometida por completo al control de la naturaleza material, se describe
en la Bhagavad-gītā como necia. La actitud egocéntrica es una
manifestación del principio Rudra en el corazón, de donde se genera
krodha (la ira). Esta ira se desarrolla en el corazón y posteriormente
se manifiesta por medio de diversos sentidos, como los ojos, las manos y
las piernas. Cuando un hombre está furioso, expresa esta ira con unos
ojos al rojo vivo, y a veces la manifiesta apretando los puños o dando
patadas al aire.
Śrīla A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda :
Śrīmad Bhāgavatam - Canto 3: "El Status Quo"
Cap. 12: "La Creación de los Kumāras y de Otros"
Verso 11 - Bhaktivedanta VedaBase
Śrīmad Bhāgavatam - Canto 3: "El Status Quo"
Cap. 12: "La Creación de los Kumāras y de Otros"
Verso 11 - Bhaktivedanta VedaBase
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