“La religión de Bhārata-varsha es el descenso directo de la Gracia de Dios, la cual se manifiesta en la forma de nuestras Divinas escrituras. Ellas revelan la filosofía total de todos y cada uno de los aspectos de Dios y de la creación de este universo.”
La religión de Bhārata-varsha es el descenso directo de la Gracia de Dios, la cual se manifiesta en la forma de nuestras Divinas escrituras. Ellas revelan la filosofía total de todos y cada uno de los aspectos de Dios y de la creación de este universo, y, al mismo tiempo, ellas explican también el proceso de la realización de Dios con todas las informaciones necesarias, todo lo que un devoto podría necesitar durante su período o etapa devocional.
Todo esto se realiza a través de los eternos Sabios y Santos cuyas hazañas y proezas, la ejecución de sus actos llenos de Gracia, y el relato de los eventos de sus vidas, constituyen la mayor parte de nuestra historia Divina.
Por ello, la historia y la religión de Bhārata-varsha no son similares a la historia y a la religión del mundo occidental, las cuales contienen el relato de crónicas o anécdotas y la descripción de ideologías de seres materiales. Por el contrario, en la historia y la religión de Bhārata-varsha se encuentra la descripción de personalidades Divinas, de las actividades Divinas de nuestros Sabios y Santos, de los descensos Divinos, y del conocimiento del proceso o método Divino de acercarse o avanzar hacia Dios, el cual habilita o capacita al alma para recibir la realización de Dios.
Nuestras escrituras contienen
(a) La omnipresencia de todas las formas de un único Dios; Sus Divinas Moradas, Virtudes, Absoluta Perfección, Misericordia y Omnisciencia; y Su Gracia Sin Límites que revela Su gloria, Grandeza, Bondad y Divino Amor hacia las almas, haciendo que ellas sean igualmente Dichosas como Él mismo lo es.
(b) El origen, evolución y la creación de este universo, el cual aparentemente es la manifestación de una energía interminable, eterna y carente de vida, llamada maya, la cual funciona con la ayuda de Dios, y ella abarca a un numero ilimitado de almas infinitesimales la cuales permanecen esclavas bajo su cautiverio, subyugadas por su poder.
(c) La calidad, naturaleza, comportamiento y existencia eterna de un ilimitado numero de almas, junto con la causa, la naturaleza y la intensidad de sus apegos mundanos, los cuales mantienen a estas almas bajo el cautiverio de maya.
(d) El procedimiento, la práctica, los inconvenientes y los factores que pueden servir de ayuda, todo lo cual se relaciona con la obtención de la Gracia de Dios, la cual revela Su Divino conocimiento, Su Divina visión y Su Divino amor, y permite que el alma constreñida bajo el poder de maya pueda permanecer absolutamente dichosa para siempre; y
(e) Nuestras escrituras, las cuales también revelan diversas ciencias (la gramática y el lenguaje sánscrito, la astrología, la sociología, el arte de la defensa y la medicina, etc.) para el bienestar de las personas del mundo en general. Todas estas filosofías con sus intrincados detalles están descriptas de una manera absolutamente coordinada.
Resulta, por lo tanto, muy obvio y cualquiera podría comprender que los conocimientos antes mencionados, están más allá de los límites de la inteligencia humana; por lo cual ellos deben haber sido producidos por el propio Dios, y la realidad es que sí, ellos son producidos por Dios Mismo.
Es una regla axiomática, decir que todo lo que es producido por Dios, es eterno, debido a que Dios es eterno. Por lo tanto, el conocimiento de Dios y el conocimiento del camino hacia Dios, ambos son eternos, y las escrituras que contienen dichos conocimientos, junto con el idioma Sánscrito, son también eternos.
Las existencias eternas son los poderes Divinos de Dios, de manera que todas nuestras escrituras, tal como los Vedas, los Upanishads, los Purānas, etc., son también los poderes Divinos, residiendo en la morada de Dios en su forma personal Divina.
Estas personalidades Divinas son los asociados eternos de Dios, quienes viven en Su Divina morada, los cuales descienden al planeta tierra para mantener y proteger el conocimiento Divino para el bienestar de las almas de este mundo.
Además de ellos, es el propio Dios Supremo, Bhagavan Ram y Krishna, quien también desciende (avatar) en el planeta tierra para revelar la gloria del Amor Divino. De tiempo en tiempo, otros Santos eternos descienden, y son denominados Santos jagadgurus, acharyas, bhaktas y rasikas, quienes ayudan directamente a las almas a construir su fe en Dios, y en proseguir avanzando en el camino de la realización de Dios.
Esta es la configuración general y el sistema Divino de establecer y fundar la religión Bhartiya, llamada Sanatan Dharma o Hinduismo.
Esta es la era del materialismo, llamada kaliyuga, la cual comenzó hace 5.101 años atrás (en el 3.102 A.C). Los efectos de kaliyuga se observan en el desprecio y desdén que existe hacia la verdad Divina, y en el hecho de que en el propio nombre de Dios aumentan los elementos contrarios a Él. Estos efectos se han hecho claramente visibles a partir de los últimos 2.500 años, cuando Jagadguru Shankaracharya descendió en India.
Sin embargo, en los últimos 200 años, tal menosprecio y ofensa fue mucho mayor, y esto ocurrió en la época en que el régimen Británico intentó, por todos los medios a su alcance, destruir la cultura y la religión de la India. Durante aquél tiempo, ellos (los ingleses) deliberadamente produjeron enormes cantidades de literatura despectiva que rebajaba la dignidad de India, la cual confundió, desencaminó y desvió al mundo entero.
Intentando imponer la mundanalidad de su propia cultura sobre la fe Hindú, los ingleses introdujeron tal tipo de teorías ficticias y denigrantes dogmas que produjeron una visión menospreciativa y deshonrosa del Hinduismo. Esas publicaciones influenciaron y afectaron las mentes de los propios escritores Hindúes, hasta tal extremo que también ellos comenzaron a pensar y a escribir siguiendo tales lineamientos mundanos.
Como resultado de todo esto, las supuestas organizaciones con reputación, tales como la Misión Ramakrishna y la Bhartiya Vidya Bhavan, junto a eruditos mundialmente reconocidos, tales como Sarvepalli Radhakrishna, etc., produjeron tal clase de libros.
Esta literatura reproducía la misma tendencia que había sido promocionada y fomentada por Sir William Jones, por los asociados de la Sociedad Asiática de Bengala, por Max Mueller (quien fue un empleado muy bien pagado por la compañía inglesa East India Company), y por muchos otros más.
Precisamente, a fin de establecer la eternidad y la Divinidad del idioma Sánscrito, de las escrituras (los Vedas, los Upanishads y los Purānas, etc.), de la religión Bhartiya (Sanatan Dharma o Hinduismo), y la Divinidad de nuestros Sabios y Santos que produjeron todas las escrituras, resulta pues, esencial brindar simultáneamente, una visión comparativa de la cultura Occidental – vale decir, de la literatura, de la religión y de la civilización de Occidente.
De esta manera, haciendo estas comparaciones, el lector podrá comprender inmediatamente, cual es el origen y posterior desarrollo de los sistemas de escritura occidentales, sus idiomas, sus religiones, sus prácticas religiosas, sus libros religiosos, sus mitologías, y tendrá, de esta suerte, una visión que le hará entender la historia del mundo Occidental, desde el 4to. milenio A.C. hasta llegar al siglo 20 D.C.
El tercer capítulo revela las evidencias documentales que se han ocultado, y pone al descubierto los secretos de las intrigas y estratagemas de los Británicos, en lo que se refiere a cómo ellos denigraron e insultaron a la religión Hindú, y de qué manera mutilaron y destruyeron los libros históricos de la India.
Ha sido muy importante revelar estos hechos, a fin que el verdadero amante del Hinduismo pudiera comprender los perversos y malvados aspectos de ese tipo de publicaciones, y en consecuencia, desechándolas para siempre, recurrir a las auténticas enseñanzas Divinas de la religión Bhartiya (Sanatan Dharma o Hinduismo).
Con el desarrollo de las ciencias cósmicas y las teorías evolucionistas, los intelectuales han comenzado a pensar que la teoría de la creación expuesta en los Upanishads y en los Purānas podría sólo haber sido una mera crónica exagerada o bien relatos informales. Deberíamos saber que nuestras escrituras son la manifestación del mismo poder Divino que ha creado este universo, y en consecuencia, ellas conllevan y abarcan los principios verdaderos de la creación y de la ciencia de la evolución.
Por lo tanto, las descripciones del capítulo cuarto bosquejan las ciencias de nuestras escrituras, a la par que identifican los inconvenientes y detallan las desventajas de las ciencias modernas.
El cuarto capítulo, también describe la historia de Bhārata-varsha desde la creación de nuestro brahmanda (el sistema planetario en su totalidad) hace 155,52 billones de años atrás, la intacta continuidad de la civilización Bhartiya (de la India) desde hace 1.900 millones de años, y los datos y referencias cronológicas auténticas, que contienen evidencias exactas y específicas desde el año 3.228 A.C. al año 1947 D.C.
La Segunda Parte de este libro, describe la creación del brahmanda conforme al Bhagavatam, las historias Divinas y las referencias de los Purānas, el tópico e idea de todas nuestras principales escrituras, las filosofías de nuestros jagadgurus, y de nuestros acharyas, y además, un breve relato explicativo de las personalidades Divinas y de las religiones originales de la India.
En su parte final, este libro brinda un completo análisis del Sanatan Dharma, y describe el camino universal más simple para alcanzar la realización de Dios, el cual fue revelado por el propio Supremo Dios, Sri Krishna.
De esta manera, en un estilo enciclopédico conciso, este libro da una información completa acerca de la religión Hindú (Bhartiya), de las escrituras e historia Hindú, y de su Divinidad.
Fuente consultada:
“The True History and the Religion of India”
(La Verdadera Historia y Religión de la India).
Traducción: dasavatara das
Notas del Traductor:
Bhārata: Es un patronímico que significa ‘lo que pertenece a Bhārat’, el rey fundador del reino de Bhārata-varsha (varsh: ‘país’); Bhārat es también el nombre oficial de la India en idioma hindi).
Bhārata-varsha: De acuerdo a la descripción de las escrituras, el planeta tierra en su totalidad, se llamaba Bhārata-varsha, pero particularmente se denominaba así al área que se encuentra al sur de los Himalayas. A esta región también se la llamaba Ariavart. En el Rig Veda, los habitantes del Ariavart son denominados: Arios. Por lo tanto, las palabras Bhartiya o Arios fueron ambas usadas para referirse a los habitantes de Bhārata-varsha o Ariavart.
Hindustan (Indostán) – Hindu (Hindú) – India: En la antigüedad, el río Sindhu era pronunciado “Hindu” por los Persas. Cuando los Musulmanes invadieron Bhārata-varsha avanzando desde el Oeste, (zona en las cercanías del río Sindu), ellos comenzaron a llamar a los habitantes de esa región “los Hindus”, es decir personas que habitan la zona ubicada en las cercanías del río Sindhu, (pronunciado Hindu como herencia de los Persas). Este nombre se aplicó posteriormente a todo el país, por lo cual Bhārata-varsha se llamó Hindusthan (el país de los Hindus), ya que esta palabra se compone de sthan: “el lugar de” y de Hindu “los “Hindus”. Por razones coloquiales, el vocablo “sthan” se transformó en “stan”, y de esta manera se originó la palabra Hindustan (Hindu + stan). Sin embargo, hubo otra modificación en la escritura de esta palabra. Debido a que no existe la letra “h” en el alfabeto Griego, los Griegos solían escribir “Indu” en vez de “Hindu”. Posteriormente, cuando los Ingleses llegaron, alteraron los nombres de algunos lugares y de ciertos ríos. Ellos llamaron “Indus River” al río Sindhu - (en español: río Indo) y en consecuencia, denominaron “India” al país denominado Hindustan – (en español: Indostán) y que originalmente era llamado Bhārata-varsha. De esta manera, Hindu (en español: Hindú) e India se volvieron popularmente utilizadas.
Rasikas: Hace referencia a los devotos avanzados que "son expertos en saborear rasa".
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